Colapinto en Silverstone: la fecha más convocante de un negocio multimillonario que crece a toda velocidad
NORTHAMPTONSHIRE, INGLATERRA.- Cuatro dÃas. Quinientos mil espectadores. Keanu Reeves, José Mourinho y el chef Gordon Ramsay, entre muchas otras celebridades de la música, el cine y la televisiÃ...
NORTHAMPTONSHIRE, INGLATERRA.- Cuatro dÃas. Quinientos mil espectadores. Keanu Reeves, José Mourinho y el chef Gordon Ramsay, entre muchas otras celebridades de la música, el cine y la televisión. Millones de dólares en ventas y patrocinio de marcas globales, que van desde la tecnologÃa y el mundo financiero hasta el lujo. Los británicos viven este fin de semana la cita deportiva más convocante del año. El Gran Premio de Silverstone moviliza a todo un paÃs y la marca globalizada de la Fórmula 1 se frota las manos con un negocio que no para de crecer y que ya se transformó en el segundo más rentable del mundo del deporte a nivel mundial, solo por detrás de la poderosa NFL estadounidense.
El sábado arrancó la jornada con cielo encapotado, pronóstico de lluvia y terminó a sol pleno. Lo opuesto a lo que vivió Franco Colapinto en la pista.
Franco Colapinto y su compañero Pierre Gasly saludan a una multitud desde el escenario de la fan zone tras la clasificación para el domingoEl argentino cerró su peor clasificación y deberá seguir penando este domingo con el Alpine. ¿Será su última carrera con la marca francesa? Aunque en las próximas semanas se definirá su futuro en la escuderÃa que comanda Flavio Briatore, los argentinos pudieron asomarse masivamente desde el año pasado, de la mano del talento del pilarense, a un gran circo que se expande a toda velocidad.
El gigante de las comunicaciones estadounidense Liberty Media se hizo cargo, en 2016, del negocio de las carreras a cambio de 4.400 millones de dólares. En 2024, según un informe publicado por SponsorUnited, la Fórmula 1 facturó más de 2.000 millones de dólares.
Y este año las perspectivas son aún mejores. La estrategia se planteó a cambio de jugosos contratos televisivos y de patrocinio a largo plazo (en general, entre tres y diez años), que brindan previsión y estabilidad al negocio.
Liberty Media consiguió nuevas fechas en lugares impensados años atrás: desde los estados del Golfo Pérsico hasta China y Azerbaiyán, paÃses que llegan a pagar más de 50 millones de dólares por carrera para recibir la Fórmula 1. También sumó a marcas de lujo, como Louis Vuitton y Moët Hennessy, además del regreso de TAG Heuer. La pelÃcula de la Fórmula 1 que protagoniza Brad Pitt fue financiada y producida por la FIA. Una forma de llegar a un público cada vez más masivo en todo el planeta.
Cervezas, carpas y pases VIPLa cita de este fin de semana en Silverstone marca el pulso del promisorio presente de la categorÃa. El director general del circuito, Stuart Pringle, se reunió el miércoles con el premier británico, Keir Stramer, con la excusa de conmemorar los 75 años de la Fórmula 1, que se corrió aquà por primera vez en 1950. AllÃ, Pringle le recordó que esta carrera es una de las pocas que no recibe fondos del Estado y le reclamó mayores inversiones en infraestructura, como la llegada del tren o la ampliación de las autopistas que conectan este circuito en el corazón de la campiña inglesa, a mitad de camino entre Londres y Birmingham.
Pringle se hizo eco de los miles de fanáticos que se movilizan hasta el condado de Northamptonshire. Según las autoridades de la FIA, Silverstone batirá este fin de semana el récord de asistentes: se esperan cerca de 500 mil personas, 20 mil más que la cita del año pasado.
Los estacionamientos para las casas rodantes están completos. Modernas caravanas y autos último modelo conviven con carpas en los campings que están dispuestos en las afueras del circuito. El estacionamiento para los autos particulares que el primer dÃa del evento costaba 10 libras (unos 17.000 pesos argentinos) desde el sábado duplicaron su valor.
Para vivir la experiencia del GP británico se puede contar con diferentes presupuestos. Aquà conviven jeques árabes y empresarios multimillonarios con fanáticos de los motores. Los hinchas con presupuesto ajustado eligen alojarse en los campings o hostels y compran las entradas generales, que pueden conseguirse a casi 400 dólares por todo el fin de semana.
A partir de ese piso, los tickets varÃan hasta llegar a los paquetes vip que incluyen comidas a la carta, bebidas libres, acceso al paddock, donde desfilan las celebridades y también los pilotos, y a la pista de boxes antes de la carrera. ¿Su precio? A partir de 3.500 dólares por persona, sin contar el alojamiento.
Desde la puerta del antiguo aeródromo de la Royal Air Force durante la Segunda Guerra Mundial la multitud camina y se mueve entre puestos de comida callejera, bares y merchandising de los pilotos convertidos en Ãdolos.
En el acceso del gigantesco predio esperan los tradicionales ómnibus de dos pisos, modernizados y eléctricos, para trasladar al público hasta las puertas de ingreso. Los controles de seguridad son relajados y las entradas se muestran en códigos QR.
En las tiendas oficiales de la categorÃa hay una verdadera fiebre por gorras, camperas y camisetas de los pilotos. Las más requeridas: la del local Lando Norris, del campeón Versttappen y, claro, de los pilotos de Ferrari.
Las gorras se venden en el store oficial entre 50 y 60 libras (unos 100.000 pesos argentinos). Las camisetas y chombas, alrededor de 100 libras ($170.000).
Desde las 10 de la mañana los puestos que venden cerveza ya están trabajando a pleno. Por eso no extraña que cerca de las 6 de la tarde grupos de hombres y mujeres caminen en zig zag entre los colectivos de dos pisos, camiones y automóviles que se desplazan en las inmediaciones del circuito.
Este año en Silverstone fue tema de debate el precio de la cerveza, la bebida más consumida por los locales. La lata de cerveza del patrocinador oficial de la F. 1 se vende a 7 libras (casi 12.000 pesos argentinos). La pinta, que el año pasado costaba 7,70 libras, ahora subió a 7,85 libras. Desde la organización se defienden con que el valor es bastante más bajo de lo que cuesta en el All England, donde el próximo domingo se definirá una nueva edición del tradicional torneo de Wimbledon.
La gaseosa bajó del año pasado a este (de 3,90 a 3,50 libras); claro que con un engaño: cambiaron la botella de 500 ml por una lata de 330 ml. En cuanto a las comidas, hay foodtrucks para todos los gustos. Un pancho con papas fritas y una botella de agua cuesta 21 libras (35.000 pesos) dentro del predio. Un café con leche, 4,90 ($8300) y un gyros griego de pollo alcanza las 15 libras ($25.000).
Frente al inmenso escenario del fan zone, donde Colapinto pidió perdón después de la clasificación a los argentinos que lo vivaban con camisetas y banderas albicelestes, el sábado a la noche se lució el DJ Fat Boy Slim para cerrar una noche a pleno.
En medio de todo este furor, un argentino es protagonista. Pese a su mal sábado de clasificación, el piloto de Alpine esperará jugarse un pleno para seguir formando parte de una tradición de tres cuartos de siglo que se convirtió en un negocio multimillonario y suma cada vez más adeptos a esta pasión de multitudes.