Clima de euforia entre los libertarios santafesinos: creen que no hay tercios y pueden dar la sorpresa
ROSARIO.− Cerca de las 19.30 se vivía un clima de euforia en el búnker de La Libertad Avanza en Rosario, luego de que los datos preliminares indicaran –según fuentes de ese espacio– una ...
ROSARIO.− Cerca de las 19.30 se vivía un clima de euforia en el búnker de La Libertad Avanza en Rosario, luego de que los datos preliminares indicaran –según fuentes de ese espacio– una “buena elección” para el candidato Agustín Pellegrini. En Santa Fe, de acuerdo a los datos que manejan en el propio peronismo, se habría polarizado la elección entre LLA y Fuerza Patria. Entre los libertarios se entusiasman, incluso, con la posibilidad de quedarse con el primer lugar, hipótesis que no se registraba en las encuestas de los últimos días.
En Provincias Unidas persistía el hermetismo luego del cierre de los comicios, con resultados que no serían buenos para la vicegobernadora Gisela Scaglia, que encabeza la lista de candidatos a diputados nacionales.
Este escenario que cruje por la sorpresa se construye sobre una participación electoral fue baja, con un 65 por ciento de asistencia. La participación fue mayor que en la mayoría de los comicios provinciales que se realizaron en lo que va del año, pero al mismo tiempo hay una caída significativa con respecto a anteriores comicios nacionales. Ese es el primer dato saliente de las elecciones nacionales de este domingo.
La jornada electoral en Santa Fe transcurrió con normalidad, según destacaron las autoridades de la Cámara Nacional Electoral. La secretaria electoral, Magdalena Gutiérrez, señaló que el comicio cerró con éxito y sin inconvenientes mayores. Aunque se reportaron denuncias puntuales, como la pérdida de un DNI, Gutiérrez explicó que estos incidentes fueron mínimos.
Cerca de las 19.30, en el búnker de La Libertad Avanza el clima era de euforia. “Felicidad”, escribió en la red X la diputada Romina Diez, que fue la impulsora de Pellegrini como candidato, un joven de 25 años que en las encuestas aparecía con un alto nivel de desconocimiento entre el electorado.
La provincia de Santa Fe atraviesa uno de sus escenarios electorales más complejos de los últimos años. Con nueve bancas de diputados en juego, la provincia se presenta como un laboratorio político donde confluyen las tensiones nacionales y las particularidades provinciales. Las distintas encuestas afirmaban que el tablero iba a estar dividido en tercios, algo que no se estaría dando, de acuerdo a los datos preliminares que manejan en LLA y en el peronismo.
La decisión del presidente Javier Milei de cerrar su campaña en Rosario no fue casual. La ciudad, que durante años fue emblema de la violencia narco, se convirtió en el único territorio donde el gobierno nacional puede exhibir resultados tangibles en materia de seguridad, algo que también lo disputa el gobernador Maximiliano Pullaro. Algunos libertarios señalaron que el acto fue clave para terminar de torcer el apoyo del electorado para el oficialismo nacional.
El desafío para Provincias Unidas era doble: por un lado, debía consolidarse en el interior provincial, donde históricamente el peronismo tiene menor arraigo; por otro, necesitaba penetrar en Rosario, donde las encuestas la ubicaban por debajo de la candidata peronista Caren Tepp. La estrategia del oficialismo provincial pasa por presentarse como garante de gobernabilidad sin ser funcional al proyecto de Milei, un equilibrio difícil de sostener.