Claudio “Chiqui” Tapia presentó el convenio con Axel Kicillof por el estadio Ciudad de La Plata y sueña con el Mundial 2030
Claudio “Chiqui” Tapia lució exultante durante las dos asambleas de la AFA realizadas en la tarde del martes en el predio “Lionel Andrés Messi”, de Ezeiza. Hubo una ordinaria y otra extra...
Claudio “Chiqui” Tapia lució exultante durante las dos asambleas de la AFA realizadas en la tarde del martes en el predio “Lionel Andrés Messi”, de Ezeiza. Hubo una ordinaria y otra extraordinaria, con los mismos integrantes y con idéntica cúpula sentada en el estrado. El máximo dirigente del fútbol argentino aprovechó la oportunidad para hacer anuncios. Y el principal estuvo relacionado con la política. Fruto de su alianza estratégica con Axel Kicillof, el gobernador bonaerense, la AFA cambió su sede social a provincia y dejará de ser auditada por la Inspección General de Justicia (IGJ), un organismo que depende del ministerio de Justicia nacional.
A cambio, la AFA firmó un contrato con la gobernación bonaerense para usufructuar el estadio Ciudad de La Plata, al que rebautizó “Diego Armando Maradona - Tricampeones del Mundo”. Luego de las remodelaciones para ponerlo en valor, podrá ser utilizado tanto por las diversas selecciones argentinas, como por clubes que tengan sus canchas suspendidas o en obras. Estará disponible desde marzo del año próximo.
Y más: podría llegar a ser sede del Mundial 2030 en caso de que un grupo se juegue íntegramente en la Argentina. Pero, claro, para eso falta: la FIFA debe aprobar una nueva expansión en la cantidad de equipos de la Copa del Mundo, y que pasen de los 48 actuales a los 64 pretendidos por algunos dirigentes sudamericanos. Y no por todos.
“Hemos firmado un convenio con la provincia de Buenos Aires y el estadio Diego Armando Maradona pasará a ser la casa de las selecciones, de todas nuestras selecciones. Se llamará ‘Diego Armando Maradona - Tricampeones del Mundo’“, anunció Tapia durante la asamblea, delante de los representantes de los clubes. El acuerdo estaba firmado desde hace varios meses e incluyó una foto en la zona de plateas del estadio para rubricarlo. Para hacerla, Tapia mudó la sede de la reunión de comité ejecutivo de la AFA hace algunas semanas. Kicillof, por supuesto, estuvo presente en aquel momento.
“Se jugarán instancias definitorias de torneos de la Liga, de la Copa Argentina, será la casa de algún club que deba salir de su estadio. La idea es que para fines de marzo esté a disposición del fútbol argentino. Estamos muy felices de que tengamos un nuevo estadio para el fútbol argentino. Buscaremos que sea sede del Mundial 2030, si es que se juega una fase completa aquí“, continuó Tapia, en una muestra de optimismo de cara a la siguiente Copa del Mundo.
La alianza Kicillof-TapiaEl 17 de septiembre pasado se presentó el Masterplan de obras que transformará al Diego Armando Maradona en “un escenario de referencia para el fútbol nacional”. Más allá de las palabras, lo que resaltó en la jornada fue lo gestual: que la AFA realizara su reunión de Comité Ejecutivo en ese lugar se vincula directamente con la relación que su presidente forjó con el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, anfitrión del encuentro.
El encuentro de entonces contó con la presencia de buena parte de la dirigencia del fútbol argentino, incluidos nombres de peso como Juan Román Riquelme (Boca), Diego Milito (Racing), Fabián Berlanga (Vélez), Cristian Malaspina (Argentinos Juniors) y Nicolás Russo (Lanús). También estuvo Ignacio Villarroel, vicepresidente segundo de River, en representación del club de Núñez.
#Institucional Con la presencia Claudio Tapia, se llevó a cabo la Asamblea General Extraordinaria y Ordinaria 2025 en Ezeiza.
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El encuentro significó, a la vez, un paso más en la alianza política entre Tapia y Kicillof. También tiene ribetes deportivos, ya que la AFA aportará dinero para la remodelación del estadio Único de La Plata, un elefante blanco que ahora será “la casa de la selección argentina”. Además, le pagará un canon mensual por su uso a la administración bonaerense, que ya no tendrá un agujero financiero por el mantenimiento del estadio, que depende del ejecutivo provincial.
La alianza Tapia-Kicillof había tenido su bautismo de fuego el pasado 17 de octubre de 2024 (una emblemática fecha para el peronismo). Ese día se anunció que el domicilio legal de la entidad que nuclea al fútbol argentino dejó de ser Viamonte 1366, en la Ciudad de Buenos Aires, para mudarse al predio Lionel Andrés Messi de Ezeiza, provincia de Buenos Aires. La decisión, que ya había sido avalada por el Comité Ejecutivo, fue ratificada en la Asamblea Ordinaria de 2024 por amplia mayoría.
El cambio no fue menor. Significó que la AFA ya no quedaba bajo la órbita de la Inspección General de Justicia (IGJ), dependiente del Ministerio de Justicia de la Nación, sino inscripta en la Dirección Provincial de Personas Jurídicas de la Provincia de Buenos Aires. Una jugada de ajedrez, pensada en clave legal y política, que buscó blindarse frente a posibles intentos de intervención de Javier Milei y su idea de avanzar con las Sociedades Anónimas Deportivas.
¿Un Mundial XXXL?La posibilidad de que el nuevo-viejo estadio platense albergue al menos un partido del Mundial 2030 está en el horizonte. Pero no será tan factible como lo planteó Tapia en la Asamblea de este martes en Ezeiza. Ocurre que el plan de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) para que haya 64 equipos clasificados en lugar de los actuales 48 -este número ya implica un aumento en relación a los 32 de Qatar 2022-, todavía no está concretado.
Y probablemente no se concrete jamás. Aunque la FIFA no se pronunció al respecto y observa las opiniones de los “accionistas del fútbol” (es decir, las asociaciones nacionales), los votos para concretar la expansión mundialista no están. Es más, dos confederaciones continentales como la UEFA (Europa) y Concacaf (América Central, del Norte y el Caribe) ya dijeron que están en contra del incremento en la cantidad de equipos.
La iniciativa de la Conmebol, anunciada hace un par de meses en Estados Unidos y supuestamente “unánime” para que en 2030 haya 64 equipos, tampoco tendría los votos asegurados. Ocurre que un Mundial tan expansivo atentará contra las eliminatorias sudamericanas. Los países jugarían prácticamente por nada, ya que se clasificarán todos o casi todos los equipos. No habría aliciente para disputar esos encuentros, salvo el fogueo de nuevos futbolistas. Carecerían de todo interés deportivo. Y eso redundaría en la caída de contratos televisivos y de sponsoreo.
El diario inglés The Guardian informó hace unos días que siete de los 10 países que integran la Conmebol le expresaron al presidente Alejandro Domínguez sus reparos en el plan expansivo, que tiene el aval fundamental de la Argentina, Uruguay y Paraguay, los tres países que ya saben que tendrán al menos un partido del Mundial del Centenario.
“Diversos informantes han comentado que esos tres países todavía no tienen el apoyo del resto de los miembros de la Conmebol, que están preocupados por el impacto de la expansión mundialista en el proceso de eliminatorias, que para muchas asociaciones nacionales es la principal fuente de ingresos”, detalla el periódico inglés. Así, puede que la iniciativa de Tapia de hacer mundialista al flamante “Diego Armando Maradona - Tricampeones del Mundo” no sea más que una expresión de deseos.