Caputo remarcó que la competitividad no vendrá de una devaluación y prometió las reformas laboral y tributaria
MAR DEL PLATA.- El ministro de Economía, Luis Caputo, afirmó que la mejora de la competitividad del sector privado argentino no vendrá de una devaluación, método al que definió como “arcaic...
MAR DEL PLATA.- El ministro de Economía, Luis Caputo, afirmó que la mejora de la competitividad del sector privado argentino no vendrá de una devaluación, método al que definió como “arcaico”, y prometió las reformas laboral y tributaria para la segunda etapa del gobierno de Javier Milei.
El funcionario se dirigió a los empresarios del 61° Coloquio de IDEA a través de un video pregrabado de 10 minutos. El salón estaba medio vacío después del café de la primera mañana. Tampoco pasó por el Coloquio Javier Milei.
El titular del Palacio de Hacienda pidió disculpas a los empresarios por su ausencia y agradeció por el apoyo de los dos primeros años. “Hemos dejado de lado un modelo de déficit fiscal y financiación con deuda, emisión e impuestos que llevaba a una depreciación de la moneda y se traducia en devaluación, mayor inflación y menores salarios”, dijo.
“Estamos en un contexto económico más previsible”, agregó. Caputo está en EE.UU participando de la Asamblea del FMI y el Banco Mundial y cerrando las negociaciones del auxilio financiero que Donald Trump le dio al gobierno argentino luego de los sobresaltos cambiarios que sufre el país en medio de la campaña por las elecciones legislativas del 26 de octubre.
“Hemos logrado estabilizar la macroeconomía, logrando el tan ansiado equilibrio fiscal que no se conseguía hacía un centenar de años, equilibrio monetario, reducir la inflación a niveles normales, todavía altos. Vamos a hacer converger la inflación a la internacional”, afirmó Caputo y remarcó además la baja de la pobreza, a la que definió como “un objetivo fundamental”.
La promesa por las reformasEl ministro dijo además que el Gobierno ya había bajado impuestos por más de 2,5 puntos del producto. “Este es el camino por el que todos los argentinos se van a beneficiar”, aseguró y adelantó que se vienen las reformas de segunda generación del Gobierno de Milei. No habló ni de las elecciones, ni del Congreso, ni de las necesidades de generar consensos para que esas iniciativas tengan respaldo político.
Mencionó entonces específicamente a la reforma laboral y la tributaria. “La laboral es fundamental”, adelantó. “Venimos de un régimen laboral arcaico, rígido e imprevisible. El empleo no crece desde 2011. (...) necesitamos un régimen más ágil, dinámico y que termine con la industria del juicio”.
“También vamos a encarar una reforma tributaria”, afirmó el titular del Palacio de Hacienda y prometió la eliminación de muchos impuestos, la baja de otros, la simplificación del régimen tributario y, “una cosa que es muy importante”, incentivos para desarrollar el ahorro interno de largo plazo.
“Todo ese ahorro se va a canalizar para inversión del sector privado, que es lo que buscamos, el desarrollo del sector privado”, dijo Caputo. Y luego remarcó antes las dudas que surgen sobre el futuro del esquema cambiario: “Esta mayor competitividad no debe venir de una devaluación; es arcaico que la única forma en que puede ser competitivo es teniendo una moneda débil, que es el reflejo de una economía débil; la forma de ganar competitividad es continuar con lo que estamos haciendo, desregulación y baja de impuestos, reforma laboral también y que empiece a haber mucho más financiamiento a largo plazo y razonable”, explicó. Caputo.
Luego, el ministro de Economía pidió a los empresarios que “acompañen” al Gobierno en estos cambios, que admitió, para muchos son difíciles. “Venimos de un esquema muy distinto, de una economía cerrada, y abrirse a la competencia y tener que invertir es un desafío. Hay que lograr construir un nuevo país, es fundamental para los 45 millones de argentinos”, dijo el funcionario que volvió a agradecer la “cooperación” del sector privado. “creemos que la Argentina va a lograr ser el país más libre en los próximos 20 años, el país con mayor crecimiento y vamos a dejar el alma para conseguir estos objetivos”, cerró el titular del Palacio de Hacienda en su video.
Ayer, el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, confirmó nuevamente el swap de monedas por US$20.000 millones (aunque no se definió cuando estará activo), anunció otra intervención del Tesoro en el mercado de cambios comprando pesos y vendiendo dólares, y, en lo que fue una novedad, otra línea de financiamiento con bancos privados y fondos soberanos.
Además, el embajador argentino en Washington, Alec Oxenford, dijo este jueves que en breve podría anunciarse un acuerdo comercial “muy importante” entre la Argentina y Estados Unidos. No sería un tratado de libre comercio, sino un convenio de aranceles recíprocos.
“Si no gana, no contará con nosotros. Si pierde, no seremos generosos con la Argentina”, advirtió Trump durante la conferencia de prensa en la Casa Blanca sobre las elecciones del 26 de octubre, frase que generó polémica en la administración libertaria por las presuntas condiciones del acuerdo. En el Gobierno aclararon que, pese a sus palabras, hablaba de un apoyo hasta 2027.