“Bell to Bell”: la nueva ley de Kathy Hochul que entra en vigor con el regreso a clases en Nueva York
Con el inicio del ciclo escolar 2025-2026, Nueva York marca un hito nacional al convertirse en el estado más grande Estados Unidos en imponer ...
Con el inicio del ciclo escolar 2025-2026, Nueva York marca un hito nacional al convertirse en el estado más grande Estados Unidos en imponer restricciones completas al uso de teléfonos inteligentes durante toda la jornada escolar. La gobernadora Kathy Hochul presentó en mayo la iniciativa “Bell to Bell”, que busca transformar las aulas en espacios libres de distracciones digitales, con el objetivo de mejorar la salud mental de los estudiantes y la calidad del aprendizaje.
Sin celulares en las escuelas: una política pionera en el regreso a clases de Nueva YorkLa medida forma parte del presupuesto estatal 2026 y se aplicará en todas las escuelas públicas, charter y en los programas de Juntas de Servicios Educativos Cooperativos (BOCES, por sus siglas en inglés). Según anunció la oficina de Hochul, la política de “escuelas libres de distracciones” entrará en vigor en otoño boreal y prohibirá el uso no autorizado de celulares y otros dispositivos con acceso a internet desde que suena la primera campana hasta el final de la jornada, no solo en las clases, sino también los recreos, el almuerzo y los espacios de estudio.
“Nuestros jóvenes tienen éxito cuando aprenden y crecen, no cuando están haciendo clic o desplazando la pantalla”, expresó Hochul, que destacó que Nueva York ya había dado un primer paso al limitar los algoritmos adictivos de las redes sociales para menores en 2024.
Los puntos centrales de la ley Bell to Bell de Kathy Hochul en Nueva YorkEl plan no impone un modelo único, sino que da libertad a cada institución para organizar su propio sistema de almacenamiento de celulares, siempre que se garantice un ambiente sin interrupciones tecnológicas. Para apoyar la implementación, el estado reservó un presupuesto de 13,5 millones de dólares destinado a soluciones de almacenamiento.
Entre los aspectos principales de la norma se destacan:
Prohibición del uso no autorizado de smartphones y dispositivos con internet en toda la jornada escolar.Flexibilidad para que cada escuela diseñe su propio plan de almacenamiento de celulares.Fondos estatales disponibles para aquellas instituciones que necesiten comprar lockers o sistemas de guardado.Obligación de ofrecer a los padres canales de comunicación para casos necesarios.Participación de docentes, alumnos y familias en la redacción de la normativa local.Garantía de que la disciplina por incumplimiento no sea aplicada de manera desigual.Además, se permitirá que los estudiantes tengan teléfonos básicos sin internet, así como también continuará habilitada la utilización de los dispositivos entregados por las propias escuelas, como laptops o tablets, cuando formen parte de las actividades escolares.
La norma incluye excepciones pensadas para situaciones específicas. Entre ellas figuran los casos de alumnos que necesitan un celular con conexión para monitorear una condición médica, los que lo requieran por indicación de un Programa Educativo Individualizado (IEP, por sus siglas en inglés) o quienes necesiten usarlo con fines académicos, traducción, cuidado familiar o emergencias.
De esta manera, Hochul buscó dejar en claro que la medida no apunta a prohibir por completo la tecnología, sino a recuperar un equilibrio que permita a los estudiantes concentrarse en la escuela sin las distracciones constantes de las pantallas.
El paquete de leyes en Nueva York para mejorar la salud mental juvenil frente a la tecnologíaLa política Bell to Bell se suma a un paquete más amplio de medidas impulsadas por Hochul para proteger a los menores en la era digital. En 2024, la gobernadora firmó el Safe for Kids Act, la primera ley en Estados Unidos que obliga a las redes sociales a restringir los feeds adictivos para usuarios menores de 18 años, salvo autorización de los padres.
Ese mismo año, también promulgó la Ley de Protección de Datos Infantiles de Nueva York, que limita la recopilación y comercialización de información personal de los menores.
En paralelo, su administración invirtió US$1000 millones en salud mental, con un fuerte énfasis en las escuelas. El estado ya financió 71 nuevos centros de atención psicológica en colegios, incluidos 40 en distritos con alta necesidad que se sumaron a los más de 1100 existentes.