¿Asesinato por error o crimen narco? Matan a una peluquera e hirieron a su hijo cuando iban al kiosco
SANTA FE.- Conmoción en el barrio rosarino de Empalme Graneros por el asesinato de María Florencia González, una peluquera de 37 años que fue atacada a balazos el sábado pasado, alrededor de l...
SANTA FE.- Conmoción en el barrio rosarino de Empalme Graneros por el asesinato de María Florencia González, una peluquera de 37 años que fue atacada a balazos el sábado pasado, alrededor de las 22.30, en la esquina de Cavour y Ottone.
La principal hipótesis para los investigadores es que González fue asesinada por error. Su hijo Martín, de 16 años, que la acompañaba en ese momento, también recibió disparos y permanece internado en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela, aunque los médicos que lo atienden confirmaron que está fuera de peligro.
Fuentes cercanas a la investigación indicaron a LA NACION que, en principio, la víctima no tendría vínculos con actividades delictivas, aunque esa información aún es evaluada por la Fiscalía. Según el informe al que accedió este medio, tanto los investigadores como los vecinos del barrio coinciden en que madre e hijo fueron atacados por equivocación, en un hecho de sicariato que habría estado dirigido a otra persona.
Vecinos de Empalme Graneros aclararon que González “no estaba involucrada en nada extraño” y que era “muy conocida y querida en el barrio”. Familiares de la víctima también se sumaron a esa versión y reclamaron justicia por el crimen.
Durante el velatorio, Gonzalo, que es la expareja de la víctima y padre del adolescente herido, expresó su desconcierto por lo ocurrido. “Es una locura que no podemos entender”. “No sé si la confundieron”, dijo, en referencia al desconcierto que rodea el caso y a la circulación de versiones contradictorias.
El ataque ocurrió cuando María Florencia, su hijo y un amigo se dirigían a un kiosco a comprar chocolates. “Iban caminando normalmente”, relató Gonzalo, quien no estaba presente en el lugar.
Según su testimonio, un individuo con campera blanca y gorra deportiva disparó dos veces. También mencionó que “en la casa de enfrente siempre hubo problemas”, aunque no se confirmó si el hecho está vinculado a conflictos entre personas del barrio.
Mariana, una amiga cercana de la víctima, contó que el día anterior al crimen la casa de González había sido baleada. “La amenazaron porque pensaban que ella había llamado a la policía. No hay explicación para lo que pasó”, afirmó.
La mujer vivía con sus dos hijos y su madre, y trabajaba en una peluquería situada en las inmediaciones de su domicilio. Testigos señalaron que los agresores eran tres jóvenes que se desplazaban en moto y escaparon tras cometer el ataque.
La investigación está a cargo del fiscal Patricio Saldutti, del Ministerio Público de la Acusación (MPA) de los Tribunales de Rosario.