Alerta creciente en las escuelas e iglesias de Illinois ante el aumento de redadas del ICE
El miedo se extendió sobre comunidades enteras en Illinois. En ...
El miedo se extendió sobre comunidades enteras en Illinois. En escuelas, iglesias y calles de vecindarios latinos, especialmente en Chicago, la presencia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) volvió a despertar una sensación de persecución. Mientras los padres corren para retirar a sus hijos de las aulas y los feligreses temen asistir a misa, autoridades locales y voluntarios se movilizan para proteger a las familias frente a una ola de redadas que no distingue lugares ni horarios.
El temor de padres migrantes y sus hijos al llegar a las aulas de ChicagoMónica Pérez, una vecina de Logan Square, Chicago, comentó que apura el paso junto a sus cinco hijos cuando sale de la escuela Funston Elementary. Llegó desde México en 2007 sin autorización y, aunque toda su familia nació en Estados Unidos, siente que el simple hecho de caminar a la salida de la institución puede ser peligroso.
Según le marcó a Chicago Tribune, la situación se complicó desde el lanzamiento de “Operation Midway Blitz” en septiembre, una ofensiva federal en el área de Chicago. Si bien la administración Donald Trump argumenta que apunta a “los peores delincuentes”, gran parte de los detenidos no posee antecedentes penales, según explicó el medio citado.
Las escuelas públicas de Chicago reaccionaron con medidas de emergencia. El distrito anunció la expansión de su Centro de Seguridad Estudiantil, operativo las 24 horas, para atender reportes de incidentes relacionados con la presencia de agentes federales. Además, se ordenó a cada institución establecer protocolos específicos frente al ICE y capacitar a su personal para actuar en caso de redadas.
Sin embargo, el miedo ya alteró la vida escolar. Algunos colegios suspendieron excursiones o eventos por precaución; otros implementaron encierros temporales ante la presencia de vehículos sospechosos. Ciertos padres decidieron dejar de enviar a sus hijos o caminar con ellos hasta las puertas, mientras los docentes advierten un deterioro en la concentración y el rendimiento académico.
Chicago Tribune también aclaró que el temor se expandió más allá de la ciudad. En suburbios como Cicero, Berwyn y Joliet, los docentes cuentan que los alumnos viven con angustia. Marisa Mills, profesora de séptimo grado y presidenta del sindicato docente en Cicero, relató que sus estudiantes expresan miedo por sus familias y compañeros. “Escuchar eso de un niño es devastador”, afirmó.
Las iglesias de Illinois también enfrentan el avance del ICEEl temor no se limita a los patios escolares. El domingo 12 de octubre, feligreses del barrio Rogers Park vivieron una jornada de pánico cuando agentes del ICE fueron vistos frente a la iglesia católica St. Jerome durante la misa en español.
Según ABC Chicago, una vecina llamada Julie notó que los oficiales interrogaban a un hombre detenido frente al templo religioso. “Creo que estuvieron vigilando los horarios de misa”, afirmó.
Ella y otros vecinos avisaron al sacerdote y organizaron una cadena de protección para acompañar a los asistentes que salían del lugar. “Estaban adentro, con miedo de salir. Lo entiendo perfectamente”, relató.
Por la tarde, un grupo de voluntarios regresó para garantizar que la misa bilingüe pudiera realizarse sin incidentes. “Nuestro objetivo no es crear conflicto, sino un espacio seguro”, explicó Angie Guinn, una de las organizadoras.
La reacción de JB Pritzker y las protestas en Chicago por la presencia del ICEEl gobernador de Illinois, JB Pritzker, también se pronunció sobre el clima de tensión. En declaraciones a ABC’s This Week, celebró la decisión judicial que frenó el intento de la administración federal de desplegar la Guardia Nacional en el estado, aunque advirtió que el proceso judicial continúa. “Tenemos que confiar en que los tribunales hagan lo correcto, incluso cuando algunos jueces fueron designados por Trump”, señaló.
En paralelo, las protestas en el centro de detención de Broadview continuaron durante el fin de semana, aunque con menor cantidad de manifestantes. Una orden judicial determinó que el cerco que bloquea la calle Beach, frente a las instalaciones del ICE, deberá ser retirado antes de la medianoche de este martes.