Alejandro Papu Gómez vuelve al fútbol con la camiseta de Padova, en la Serie B de Italia, después de dos años de suspensión
Fue una etapa durísima para su carrera deportiva. Después de llegar a la cima con la selección argentina en Qatar 2022, Alejandro Papu Gómez quedó expuesto por haber dado positivo en un contro...
Fue una etapa durísima para su carrera deportiva. Después de llegar a la cima con la selección argentina en Qatar 2022, Alejandro Papu Gómez quedó expuesto por haber dado positivo en un control doping, por el que fue sancionado con dos años de inactividad. Sin embargo, esa etapa quedará atrás este domingo, cuando el volante argentino esté en el campo de juego representando a Padova, de la Serie B de Italia, en el encuentro ante Società Sportiva Juve Stabia.
“Estoy acá para ayudar. Tenía muchas ganas de seguir siendo una pieza clave. Siento la responsabilidad de representar a Padova y a su gente. Llevar esta camiseta es una gran alegría. Mis compañeros han demostrado su valía incluso sin mí al principio de la temporada. Me gusta la mentalidad ganadora del equipo”, dijo Papu Gómez.
Bagno di folla di tifosi biancoscudati al Macron Store per il “meet & greet” con il Papu Gomez!https://t.co/5nFBq3xXTC pic.twitter.com/KSb60qgKNh
— Calcio Padova (@PadovaCalcio) October 22, 2025Fueron dos años muy complejos para el futbolista argentino, porque en torno a su sanción, que concluyó el miércoles 20 de octubre último, se tejieron muchas especulaciones. Sin embargo, eligió no quedar atrapado en ese escenario y el exSan Lorenzo firmó un contrato por dos años con el club italiano, que se encuentra 11° en la tabla con tres victorias, dos empates y tres derrotas en los primeros once encuentros de la temporada.
“La primera persona que me convenció para sumarme a Padova fue el director (Massimiliano) Mirabelli. Tenía ofertas en el extranjero. En Argentina y en los Emiratos Árabes, pero Italia es mi hogar. Es un tipo de fútbol que conozco y un lugar donde mi familia está feliz”, dijo el futbolista que también se destacó en Arsenal de Sarandí, Catania y Atalanta.
Incluso, Papu habló de la proyección del club y que eso es lo que lo motivó a aceptar la propuesta: “El objetivo es llevar a Padova a la Serie A. Estoy enfocado en eso. No voy a mentir que mentalmente es difícil entrenar y no poder jugar. Sin embargo, el desafío es grande, estoy dando vuelta una página y estoy listo para jugar en la Serie B, que es diferente, aunque mi mentalidad es la adecuada. Me veo jugando en la Serie A con el Pádova. Vine aquí a darlo todo. Sé de dónde vengo, hay que aceptarlo. Sabía que no iría a un club como el Real Madrid. Pero el club está trabajando duro”.
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Contó también que el transcurrir de los meses le permitió aprender de toda esa situación, que tuvo la contención de su familia para evitar que distintas situaciones lo afectaran. “He aprendido muchísimas cosas: fue una época en la que me sentía solo. Mucha gente de mi entorno ha desaparecido. Ahora veo las cosas con más calma e intento vivirlas con calma. Quiero vivir el presente, y en mi presente está en Padova”.
Gómez había sido suspendido por “negligencia grave” tras consumir terbutalina, una sustancia prohibida. El escándalo estalló en 2023, pero las pruebas biológicas ya habían dado mal en noviembre de 2022, con la Copa del Mundo de Qatar por comenzar. De hecho, él se enteró del castigo antes de jugar la final ante Francia en el estadio Lusail.
“Fue horrible. Creo que es de lo peor que le puede pasar a un deportista, salvo una lesión importante: un caso de doping. En mi caso, imagínate, viviendo el mejor momento de mi carrera, por estar en una final de un Mundial, abro el correo de mail y veo CELAD. Veo el email ahí: Alejandro Gómez, CELAD, antidoping, positivo, terbutalina. Digo, ¿qué es esto? No entendía nada”, relató Papu Gómez.
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Quiere dejar atrás esos dos años que lo atormentaron y valora su fortaleza para depositar sus energías en volver a jugar: “Me la comí y acá estoy, peleándola. Sí tuve mucha bronca y mucho enojo. Me costó ver fútbol al principio. No podía ver un partido, apagaba la televisión. Para mí el fútbol había muerto y las redes sociales, nada. Me aislé y trabajé con un psicólogo. Era un bucle del que no podía salir. Trabajando, trabajando y trabajando pude liberarme“, finalizó el Papu.