A dos años del brutal crimen: comienzan a juzgar a una mujer acusada de matar a golpes a su hijo de 11 años
Leonel Guillermo Francia tenía 11 años y vivía con su madre en una casa en construcción del barrio Solidaridad, en la zona sudeste de la ciudad de Salta. El jueves 31 de agosto de 2023, su cuer...
Leonel Guillermo Francia tenía 11 años y vivía con su madre en una casa en construcción del barrio Solidaridad, en la zona sudeste de la ciudad de Salta. El jueves 31 de agosto de 2023, su cuerpo fue trasladado sin signos vitales al hospital Papa Francisco de la capital provincial. Tenía escoriaciones en brazos y piernas, lesiones en el pie, un hematoma en el lóbulo frontal derecho, sangrado de oído y una herida abierta en el mentón. Su madre, Lidia Raquel Cardozo, que llevó el cadáver dijo que había sufrido un accidente mientras jugaba en el segundo piso de la vivienda. Pero los médicos que lo asistieron, los peritos del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF) y el fiscal penal Leandro Flores concluyeron otra cosa: el niño había sido golpeado con un objeto contundente y murió por una lesión punzopenetrante en la cabeza. A casi dos años del crimen, este miércoles comenzó el juicio contra Cardozo, imputada por homicidio calificado por el vínculo y lesiones leves calificadas, en perjuicio de su propio hijo.
La audiencia de debate se desarrolla ante la Sala I del Tribunal de Juicio del distrito Centro, con la participación del fiscal penal 1 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, Santiago López Soto, en representación del Ministerio Público Fiscal. El tribunal está integrado por los jueces Leonardo Feans, Martín Pérez y Francisco Mascarello. Según lo previsto, el proceso se extenderá hasta el 9 de septiembre y contará con la declaración de alrededor de 60 testigos citados por las partes.
La investigación se inició el mismo día del fallecimiento de Leonel, cuando su ingreso al hospital Papa Francisco fue reportado por el personal médico. Ante las lesiones visibles en el cuerpo del niño, el fiscal Leandro Flores solicitó la intervención de la Unidad de Investigación del CIF, del Servicio Médico y del Departamento de Criminalística. Las tareas incluyeron el análisis de cámaras de seguridad, relevamiento de testigos y otras diligencias que permitieron reconstruir los hechos ocurridos en la vivienda de Cardozo.
El informe de autopsia fue concluyente: el chico murió por traumatismo encéfalo craneano grave, producto de una lesión punzopenetrante. La Fiscalía determinó que la agresión fue cometida con un elemento contundente y que la herida en la cabeza provocó su fallecimiento en cuestión de minutos. Además, se acreditó que meses antes del crimen, el niño había sido víctima de otras agresiones físicas por parte de su madre, que fueron denunciadas en el ámbito escolar.
En función de estos elementos, el fiscal Flores solicitó al Juzgado de Garantías N°7 la detención de Cardozo, quien fue imputada provisionalmente por el delito de homicidio calificado por el vínculo. La audiencia de imputación se realizó en la sede de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas. El juez Pablo Zerdán hizo lugar al pedido de prisión preventiva, fundamentado en el riesgo de entorpecimiento de la investigación y de fuga.
La versión de Cardozo sobre lo ocurrido fue que su hijo había sufrido una caída mientras jugaba en el segundo piso de la casa. Según su relato, el niño se acostó a dormir y al día siguiente no reaccionó. Sin embargo, los peritos descartaron esa hipótesis. Las lesiones que presentaba el cuerpo no eran compatibles con una caída accidental. El fiscal Flores sostuvo que la madre intentó desviar la investigación desde el inicio, con el objetivo de garantizar la impunidad.
La causa generó conmoción en el barrio Solidaridad. Vecinos de la zona señalaron a la madre como responsable del hecho y la acusaron de haber maltratado al niño en reiteradas ocasiones. El viernes posterior al crimen, la academia premilitar “General José de San Martín”, de la que Leonel formaba parte, organizó un homenaje en el Cabildo histórico salteño. Sus compañeros cadetes le rindieron honores con el saludo militar.
El padre del menor se constituyó como querellante en la causa y está representado por abogados particulares. Su participación en el proceso busca esclarecer lo ocurrido y exigir justicia por la muerte de su hijo. La querella acompañó el pedido de elevación a juicio formulado por la Fiscalía, que se basó en una serie de pruebas que vinculan directamente a Cardozo con el crimen.
Entre los elementos de convicción presentados se destacan los registros de cámaras de seguridad, testimonios de vecinos y personal escolar, informes médicos y pericias realizadas por el CIF. La Fiscalía sostiene que Cardozo no solo fue responsable del golpe que causó la muerte de Leonel, sino también de agresiones previas que dejaron marcas físicas y emocionales en el niño.
Durante el juicio, se espera que declaren profesionales de la salud, peritos forenses, docentes, vecinos y familiares. La audiencia se extenderá por más de dos semanas y será clave para determinar la responsabilidad penal de la acusada. El Ministerio Público Fiscal buscará demostrar que se trató de un homicidio agravado por el vínculo, mientras que la defensa intentará sostener la hipótesis del accidente.
Las denuncias previas en el ámbito escolar no fueron suficientes para evitar el desenlace fatal. Ahora, el proceso judicial deberá establecer si hubo omisiones institucionales y si la madre actuó con dolo al agredir a su hijo. Es decir, era consciente que podía matarlo al golpearlo en la cabeza.
La audiencia continuará en los próximos días con la incorporación de pruebas documentales y testimoniales. El tribunal deberá evaluar si los elementos presentados por la Fiscalía y la querella son suficientes para dictar una condena. En caso de ser hallada culpable, Cardozo podría enfrentar una pena de prisión perpetua.